Lo que importa, cuando importa.
Los bosques de Europa, pilares clave en la lucha climática, están perdiendo su capacidad de absorber carbono. Sequías, incendios y plagas están debilitando su función de sumidero de CO₂ y amenazan las metas ambientales del bloque europeo.
El calor extremo ha superado a todas las demás catástrofes climáticas como la amenaza más mortal del mundo. Con casi medio millón de muertes al año, se ha convertido en un asesino silencioso y devastador—subestimado, poco reportado y mal gestionado.
América del Norte está inmersa en lo que los científicos ya denominan el ‘Piroceno’: una nueva era marcada por incendios masivos. En 2025, la frecuencia de incendios forestales se ha duplicado respecto a niveles preindustriales, afectando a millones con humo tóxico y olas de calor implacables.
Al menos 38 personas han muerto y decenas de miles han sido evacuadas en China tras lluvias intensas. Las inundaciones dejan al descubierto los nuevos extremos del clima impulsados por el calentamiento global.